jueves, 19 de febrero de 2009

el audiovisual etéreo

¿Qué vida tiene un largometraje?,la respuesta es variable en función de quién sea el que nos la haga.

Para algunos una película concreta tendrá la duración física y estricta en el que la persona haya estado sentado en una butaca de cualquier sala de cine,

para otros está duración temporal será la del periodo en el que ,por intervalos regidos por otras "necesidades", me voy al baño, me voy a picar algo en la cocina, me largo a trabajar, hayan "conseguido" finalizar la contemplación de la peli en sus casas, vía dvd u otro sistema, extendiendose ésta en el tiempo, a veces de manera cuasi infinita.

y para otros pocos, cuando coincida el martillazo de lo contado, con el estado de ánimo en ese momento puntual del espectador, la duración o la vida de lo mirado en la retina y entrañas del contemplante activo ,cual río sanguíneo que todo lo mueve, será la misma que tiene el movimiento de ese río rojo en el cuerpo del cinéfilo.

¿Qué vida tiene un programa de televisión?...eso, eso es otra cuestión....o quizás no...